¿Cómo diseñar un loft en 25 m2?

Supongo que nunca les he contado sobre cuando viví en un loft de 25 m2 en Alicante, esto fue después de vivir un año en Laredo, dónde pude ahorrar un poco de dinero y quise irme a España, a reconsiderar y reflexionar sobre la mayoría de mis decisiones de vida -sí, básicamente una crisis de los 30 años- y sin ánimos de sonar privilegiada, porque sé que lo soy. Bueno, al final, decidí quedarme en un edificio que recientemente estaba inaugurando con un concepto de Co-Living, ahí había distintos lofts o suites, escogí el más pequeño de 25 m2, lo cual entiendo es el espacio más pequeño que por ley puede servir para vivienda de una sola persona en España.

Yo llegué a querer mucho a mi loft, ya que fue el primer lugar en el que había vivido <<completamente sola>> porque de casa de mis papás, fui a una residencia universitaria, a casa de mi abuela, a luego tener distintos compañeros de departamento en distintos departamentos. Tener tu primer <espacio> en post-COVID es sin duda, una experiencia fenomenológica ha estudiarse, y que pronto estará en la historiografía de las habitaciones -obvio no mi experiencia, pero sí el estudio de alguien mucho más calificado que yo-.

Verán en la imagen de abajo, una foto del espacio, sus dimensiones eran aproximadamente de 8.5 x 3, por lo que formalmente era un rectángulo muy alargado, -esta proporción no es la más adecuada según nuestros tratadistas clásicos, como diría Palladio-. El decía que las mejores salas eran las redondas o las cuadradas, o proporciones tipo; 1: 1-1/2 o 1: 1 -1/3 o 1: 1-2/3. La distribución de este espacio, consistía en tener el pasillo de lado izquierdo y de lado derecho, ir situando en el siguiente orden las diferentes áreas, primero :

1. Baño (Regadera, W.C y lavabo)

2. Cocineta (Parrilla eléctrica, campana extractora, y mini refrigerador )

3. Escritorio (Mesa para comer y trabajar)

4. Cama matrimonial

5. Sala (Sillón una plaza, mesa auxiliar, taburete y televisión).

El espacio puede parecer poco, pero tenía una gran vista, tenía una ventana oscilobatiente de piso a techo (con salida al balcón), que me hacía sentir parte de la ciudad y por lo tanto, muy pocas veces lo pensé pequeño. -Sin intención de romantizar los espacios mínimos-, este elemento me hizo pensar más seriamente en la importancia de los balcones o en las terrazas de los departamentos y que quizás sin aquella ventana, no hubiera logrado conseguir esa sensación de aprecio al lugar, sobre todo porque el momento que más me gustaba del día era abrir la ventana, que entrará el aire de las mañanas, después hacer mi café en mi Bialetti, sentarme a leer y a tomarme el café.

Bueno, al final al espacio, la verdad es que le faltaba bastante privacidad, por si acaso tenías visitas, la cocina estaba muy cerca de la recámara, la separación del baño con el resto del espacio, era de vidrio templado y a pesar de la fabulosa ventana, creo que un espacio de 25 m2 tiene la posibilidad de mejorar. Pensando en esto, recordé el departamento de Alice, personaje de una serie italiana que se llama -Guía astrológica para corazones rotos- es maravillosa, la estética y la historia son fantásticas, <<Recomendación de 5 estrellas de Tachuela>>. Considero que es muy importante llenarse de referencias arquitectónicas como les dicen sus profesores de diseño.

Acá abajo, les dejó mi interpretación de las soluciones del departamento de 25 m2, como les dije, inspirándome en el departamento de Alice y en mi propia experiencia: Este ejercicio lo hice con una planta de 7 x 3.5 metros y alturas de 2.8 m, intenté acercarlo a una proporción más clásica, así como también separé el área de la recámara de la cocina y del baño, mediante unas puertas plegables. ¿Cómo ven esta solución? La entrada al departamento está en la esquina inferior de la derecha, cerca del closet, por lo que al entrar al lugar, verían la cama, -así que ojalá siempre este tendida-.

Planta de la solución a un loft de 25 m2 por Tachuela

Vista del Loft, desde la cama (Entrada al departamento a la izquierda y la sala a la derecha)

Vista de la recámara desde la cocina